Este fin de semana ha sido Carnaval, fecha en la
que está permitido salir a la calle vestida de princesa, súper héroe o villano, retornar a la edad media, a los añós 60 o pensar en el traje del futuro,
nadie nos mira raro nos pongamos lo que nos pongamos.
Creo que es una época que los niños adoran,
recuerdo con gran ilusión mis años jóvenes y todos y cada uno de los disfraces
de los que me vestí, de chulapa, payaso, uva, princesa, vampiresa, tuareg y
alguno que otro más, era muy divertido y emocionante disfrazarte salir y
bailar, creo que la cosa no ha cambiado demasiado desde entonces son de esas
cosas que se mantienen en el paso del tiempo.
No hace falta gastar un dineral para tener un
disfraz, hoy en día creo que hay mucha más oferta de disfraces que antiguamente no teniamos
y por muy poco dinero podemos comprar un disfraz echo y con cuatro arreglos
darle nuestro toque personal.
Mi peque este año se ha vestido de Hippie y de
Abejita, con los dos disfraces estaba guapísima.
El Viernes fue la fiesta de la guardería y todos
los niños iban de hippies el disfraz me costó 8,90€ en Juguetilandia, a ver yo
no juzgo a nadie pero arreglar un poco el disfraz al niño cuesta cinco minutos
y no va como un payasete, porque había algunos pobres niños que ni andar podían
de lo grande que les quedaba.
La talla era muy grande pues ponía para medida de
1,10 a 1,20 y Paula anda alrededor de los 83 cm así que imaginaros, le metí un
poco el bajo y la manga, y luego le compre dos coleteros que tenían pelos de
colorines a modo de extensión unidas a ellos y pintamos un símbolo de la paz en
un lado de la Cara y un corazón en el otro lado con unos leotardos rosas y mi
hippie se fue a la guarde a disfrutar de la fiesta de carnaval, con sus compis
de clase y sus profesoras. Tengo que decir que yo la veia adorable, me encantaba como le quedaba a pesar de ser un disfraz de menos de 9 €.
El segundo día que nos disfrazamos lo hicimos de abejita para salir a
dar una vuelta, este disfraz fue todo un éxito la encanto lo compre hace un
tiempo en una oferta del Lidl, me costó si mal no recuerdo 3,99 y venia el
tu-tu amarillo, las alitas, la diadema y la barita, una vez puesto no había forma de quitárselo
quería jugar con él, es mas quería ponerse las alas para ir a dormir, las
cuales tenían purpurina y llenaron toda la casa de la misma, ahora tocara
barrer purpurina durante un par de semanas. Y con unos legins negros y una
camiseta negra ya está la abejita lista, le hizo mucha gracia pintarse la punta
de la nariz de negro me daba la mano y me llevaba frente al espejo a verse.
Para despedir el carnaval también han celebrado el entierro de
la Sardina en la guardería hoy vestían de riguro negro y guardaban luto para llorar a la sardina y prepararla para incineración, con
su sardina en clase y todo, decoraron sus sardinas y les leyeron
el cuento de la sardina, les pintaron lagrimas en la cara como que lloraban, y este fue el broche final del Carnaval para despedirse de el, adiós
San Carnaval. Claro que para ellos es un disfraz sin más porque aun no comprenden que es un entierro, si no es un acto en el que decir adios al carnaval.
Otras actividades que hemos hecho este carnaval
ha sido un mural que representara lo que es el carnaval en el centro le dibuje
un antifaz porque que hay más representativo del carnaval que un antifaz y para
decorarlo lo dejamos un poco libre, tipo abstracto, quise representar la magia,
ilusión, luz, color, brillantina que trae consigo el carnaval y por eso la idea
de que fuera de libre creación, usamos temperas, pintura de dedos, purpurina,
pintamos con pínceseles y con los dedos, no había limites dejamos volar la
imaginación y este precioso mural fue lo que Paula creo. Otras veces ponemos
sitios en que pegar gomets e intentamos pintar dentro del dibujo esta vez toda
la cartulina se podía usar, creo que también es bueno dejar que desarrollen su
creatividad y para ello no debemos de ponerles limites si no dejar que exploren
y disfruten.
Es cierto que ahora como adultos nos puede gustar
más o menos el carnaval, pero que creo que aunque cueste un poco de esfuerzo y nos
apetezca más tumbarnos y descansar, es bonito disfrazar a los peques, ver
sus caras de ilusión, esos pequeños esfuerzos que no nos pagan económicamente,
pero que las sonrisas en sus caras compensan más que sobradamente, ese beso que
te regalan sin pedir emocionados y felices o ese abrazo que te dan colgándose
de tu cuello mientras se sienten inmensamente felices es nuestra recompensa, y
ellos algún día recordaran todos esos momentos de felicidad y estarán seguros
de lo felices que fueron como ahora me ocurre a mí.
ESPERO QUE DISFRUTARAIS TANTO COMO NOSOTRAS
DEL CARNAVAL EL AÑO QUE VIENE MÁS Y MEJOR
¿Disfrazasteis a los peques de carnaval? ¿Como
lo habéis pasado?
Que guapa esta!!!
ResponderEliminarYa se sabe que cuando nace una madre nace una costurera 😉.
El año q viene le disfrazare este es muy pequeño.