Cocinar con niños

Cocinar con niños es una experiencia divertida y diferente, para ellos es algo muy estimulante por diversas razones:

1. Involucra y ayuda a los niños en el descubrimiento de los distintos alimentos y como consecuencia hacía el desarrollo de su propia autonomía.

2. La cocina puede ser para ellos un autentico laboratorio en el que descubrir sabores, distintas texturas y olores, haciendo entrar en funcionamiento todos los sentidos, al probar, amasar, oler y tocar los distintos alimentos que utilicemos.

3. Les ayudaremos al desarrollo de la motricidad fina y gruesa, al hacer transvases de alimentos de un lugar a otro, amasar, romper o incluso con niños más mayores hacer mediciones, separar cantidades o romper un huevo.

4. Nos ofrece la posibilidad de pasar tiempo en familia y divertirnos.

5. Desarrolla en ellos la sensación de logro, al conseguir hacer una comida de un montón de ingredientes.

Dependiendo de las edades, pueden realizar unas actividades u otras en la cocina, cada padre podrá ver cuál es el momento en que su hijo está preparado para entrar con él en la cocina y que pueden empezar haciendo en el momento que los consideremos preparados, podrían sacudir, untar, amasar, romper, batir, mezclar alimentos, bañar o sumergir ingredientes y una vez que sean más mayores ya podrían hacer otras cosas  más complejas como cortar, medir, pelar con las manos o todo lo que se nos vaya ocurriendo para lo que veamos que está preparado.

Es importante y a tener en cuenta que la cocina será un desastre posiblemente cuando se termine, parecerá que ha pasado un huracán y ha arrasado con todo. Véase el ejemplo...

 

También tenemos que saber que el tiempo que se tardara en terminar la elaboración de aquello que vamos a hacer será mucho mayor, pero eso no debe ser tenido en cuenta lo importante es el proceso de aprendizaje y los beneficios que con llevara para el pequeño, nosotras nos hemos metido ya varías veces en la cocina a realizar distintas recetas muy fáciles y han sido experiencias maravillosas de las que hemos disfrutado un montón, ya os iremos enseñando las recetas, hemos disfrutado tranquilamente de un par de horas en la cocina, más luego la limpieza de la que he disfrutado yo sola, así que si vas a lanzarte a realizar alguna receta con tu hijo olvídate del tiempo y dedícale un buen rato en el que disfrutéis todos.

Pero lo más importante, para mí al menos, es que aunque es una experiencia de aprendizaje, yo opino que se debe presentar como un juego y algo divertido, que le estimule y le apetezca volver a repetir.

Siempre hay que tener en cuenta que a pesar de ser un juego estamos en una cocina en la que hay utensilios que pueden ser peligrosos para un pequeño, por ello hay que establecer unos cuidados mínimo, establecer una zona de trabajo que no tenga riesgos, libre de cosas peligrosas y en la que el niño pueda manipular todo libremente, es recomendable en la medida de lo posible trabajar también con boles de plástico o materiales que no se rompan si se caen al suelo eso nos hará disfrutar mucho más de la experiencia, eliminar cuchillos o cosas cortantes de su alcance y no poner cerca de él ningún producto que pueda ser toxico o dañino.

Y para terminar una última recomendación antes de empezar a cocinar con niños es importante tener preparados todos los ingredientes, tener todo lo necesario a mano y aquellos pasos que necesiten ser realizados por un adulto porque comportaran gran dificultad para los peques o un riesgo, en la medida que nos sea posible es mejor tenerlos realizados, así nos centraremos solo en ellos y en ayudarles a realizar la receta y no se impacientaran si los tenemos esperando, si no fuera posible y en medio de la receta tenemos que hacer nosotros algo en lo que no puede participar, podemos ir explicando que es lo que hacemos y que es lo que él tendrá que hacer luego.

Durante la elaboración de aquella receta que hayamos elegido es conveniente explicar que es lo que hacemos en cada momento, que ingredientes utilizamos e incluso le podemos explicar algunas cosas más, por ejemplo si utilizamos huevos, le decimos que los vamos a batir, que aunque los hemos comprado en el supermercado, que los huevos los ponen la gallinas, que están en granjas y que cada día se recogen para meterlos en paquetes y traerlos al supermercado, dependiendo de la edad trataremos de adecuarnos a lo que él o ella pueda entender.

Para nosotras dedicar una mañana a cocinar y pasar el rato juntas en la cocina es muy divertido, todas las veces que he cocinado algo con Paula lo hemos pasado genial, y nos han salido recetas muy muy ricas. 

Existe un momento más feliz y único que hacer una lucha de harina en la cocina, mirarnos a la cara, reírnos a carcajadas, porque estas de color blanco, mirar a tu alrededor ver la cocina echar un desastre y seguir disfrutando con mi pequeña.

 

¿Cocinan vuestros hijos? ¿Cuales son vuestras recetas favoritas para hacer con niños?

En nuestra siguiente entrada Paula y yo cocinaremos un bizcocho de chocolate.